El oficio de escritor
propicia que, con el fin de lograr la inspiración, se adquieran costumbres que
suelen acabar convirtiéndose en manías y rituales. Además, detrás de cada escritor
existe una personalidad, a veces excéntrica o llamativa, que suele ser
desconocida por los lectores.
Leer más>>
Leer más>>